Quizás los jardines pequeños, como este que os muestro, sean los más difíciles de diseñar, ya que en muy poco espacio debes ser capaz de atraer la curiosidad de los que pasen por allí.
Este fue un encargo de un joven matrimonio para la entrada de su vivienda adosada en Huelva. Tenían claro que deseaban algo de corte moderno, lejos de las cosas más usuales de la zona, acorde con la estética de su vivienda, de bajo mantenimiento y de contrastes. Otra de las premisas fue sólo disponíamos los espacios dejados originalmente en la construcción de la vivienda para ajardinar, esto es, una especie de parterre y una jardinera junto a la escalera de entrada.
Para ello, decidí hacer transitable la mayor parte del parterre con cantos rodados en blanco y dejar al fondo una especie arriate ancho en el que componer la principal escena del jardín. En ella me basé en el contraste de colores de los follajes y en el juego con las formas, utilizando plantas como la festuca glauca, el prunus o el boj.
Ya que se trataba de la entrada a la vivienda, no quise desaprovechar la oportunidad para introducir algún punto de aromáticas. Para ello, la lavanda angustifolia.
En la jardinera, de fondo el boj, para formar un pequeño seto de separación con la vivienda de al lado y de frente las populares "gitanillas" tan típicas de Andalucía, y que le restan sobriedad al jardín con una zona de flor.