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miércoles, 2 de octubre de 2013

Golf en casa. Green de césped artificial.

Todos los aficionados a la práctica del golf saben que para mejorar en el juego es imprescindible una práctica constante del mismo, es por ello, que cada vez más personas optan por tener algún tipo de green o chipping green en el jardín de su casa. Si bien, construirlos de césped natural puede ser demasiado exigente en mantenimiento para que se encuentre en buenas condiciones de jugabilidad, el césped artificial supone la solución perfecta para este uso.

En esta entrada os quiero enseñar cómo construimos un chippin green, que también puede ser utilizado como putting green en un jardín rodeado de pinares en Mazagón, Huelva, en el verano de 2007. En este caso, optamos por la construcción de un green con dos hoyos, con zona de antegreen formada por un césped artificial de fibra de mayor longitud. Así mismo, dispusimos diversas alfómbrillas en distintos puntos del jardín circundante para que sirvieran de zona de chipeo al green. El entorno puso el resto.

1) Preparación del terreno:
Limpiamos el terreno de obstáculos, lo nivelamos y compactamos con rodillo nivelador. La salida de aguas de lluvias se hace por pendiente.



2) Se instala un acolchado para mortiguar la caída de bola y no se marquen en su impacto con el suelo. De esta forma la sensación en el juego será muy similar a la de un green natural.


3) Sobre el acolchado se extiende una malla antihierba, para impedir el crecimiento de malas hierbas que dificulten el juego y nos obliguen a su retirada constante.


4) Comenzamos a extender el césped artificial. Este es el césped que imita, por su altura y densidad, al césped de un green natural.

5) Preparamos las juntas.


 6) Comenzamos a instalar el césped correspondiente al antegreen.


7) Aplicamos el relleno de arena, que mantendrá la fibra del césped erguida y servirá de soporte físico al mismo.


8) El resultado final es de un green de muy buena jugabilidad, de escaso mantenimiento y disponible para ser usado cada vez que se quiera, especialmente en esos ratos libres en los que uno necesita matar el gusanillo del golf y no puede ir al campo.

Lo que en un principio puede parecer un exceso de arena de relleno, al cabo de unos días su nivel baja un poco al ir penetrando de forma correcta entre las fibras del césped.




 Ya sabes, si quieres uno en casas, solo tienes que llamarnos¡¡¡




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